lunes, 13 de diciembre de 2010

Sideral desconexión

Ella vive en Mercurio. Su planeta es el mas pequeño y el mas cercano al sol.
Sus días son largos, pero no aburridos.
Un día en Mercurio significan 58 días en la Tierra, pero un año allí es un día y medio mercuriano, o sea 116 días menos de la mitad de un año terrestre.
Entonces los días son mas largos, el aprendizaje nunca cesa, pero en un día y medio se pasa un año, en tres días 2, es por eso que en un día tienen mucho tiempo, pero un año pasa volando!
Y se va, se fue, sin darse cuenta que la fluidez del agua hace que se te escurra entre las manos.
Y por eso van y vienen, y por eso se contradicen y quieren hacer todo ya.
Por eso no envejecen sus cuerpos, pero si sus almas que tienen mucho camino recorrido.

Entonces, ¿es menos o mas tiempo?

Él vive en Júpiter, un día allí dura lo que acá son 4332, por eso siente que tiene todo el tiempo del mundo, holgazanea y espera a que las cosas se sucedan por si solas sin hacer mucho esfuerzo.

Hay períodos en que los planetas comparten sus órbitas, entonces los habitantes detienen sus actividades unos momentos y se invitan mutuamente a conocer sus planetas.
Un día las órbitas de Júpiter y Mercurio se cruzaron, por lo tanto también sus tiempos.
En esos paseos fraternos entre los seres de un planeta y otro, ella y él se conocieron.
Una luz azul en ella lo hizo mirarla.
Un sonido diferente en él la hizo abrazarlo.

De la mano, ella le mostró Mercurio, le contó lo rápido que suceden las cosas, esa necesidad que tienen los mercurianos de todo el tiempo estar creando y buscando nuevas formas de vivir.
Le regaló sus lágrimas para mostrarle que el ser esta hecho de agua, le regaló sonrisas para que vea de que esta hecha la alegría.
Él lo vivió, lo disfrutó, el tiempo de Mercurio lo impactó, lo hizo ponerse en movimiento, y buscar lo que de verdad quería. Hasta por un momento creyó ser un mercuriano perdido en Júpiter. El entusiasmo ganó y en Mercurio se quedó.
Y pasaron los días mirándose, haciendo el amor como lo hacen los gatos, frotándose la piel para sentir las texturas. Él le mostró su música, y ella bailó mientras hacía de musa inspiradora para nuevas melodías. Lloraron y disfrutaron de los silencios, la sola presencia del otro hacía que Mercurio fuera un lugar mas feliz.

Pero el tiempo está en el interior... Júpiter habló.

Un día ella caminaba tan deprisa que él se perdió. De repente se sintió solo y diferente y a Júpiter volvió.
Cuando ella se dio cuenta de que él no estaba, su ser se transformó completamente en agua, en ese estado lo buscó por los ríos y las flores, hasta que el viento en un nube a Júpiter la llevó.
Ahí estaba el tan cómodo pero ahora sin ella, Júpiter no era igual...
Se sintió tan dichoso al verla!
Por fin podía mostrarle como era la vida en su planeta, el sol mas lejos, pero sus lunas mas intensas, allí no hay preocupación, todo va mas lento, podés ver el movimiento de los dedos en el diapasón.
Ella disfruto y descansó, lo amó y contempló. Sus manos besó, hablaron de sus sueños, y se dieron cuenta de que querían ir juntos a todas partes. Volar en una cometa, escalar montañas y regalar belleza.
Él dejó que pasaran los días, pensando en que todo eso en algún momento llegaría, pero ella quería todo ya, es el tiempo mercuriano que empieza a aflorar. Todo lo que sentía se transformó en inacción e inquietud.
Se sintió detenida...
él quería esperar...
ella quería actuar.
Él comenzó a ignorar su necesidad, en júpiter no es malo esperar...
Ella testaruda, lo empuja y lo empuja, es que ya visualizó todo con él,
y ese todo está demasiado cercano!
Pero para él hay tiempo... no hay necesidad de apurarse...
Ella ya no fluye, el cansancio la invade,
luchar contra un tiempo que no es el suyo la hace vulnerable
y siente que él no la quiere,
que no hace porque no tiene el mismo deseo de estar juntos.
Él no logra entender porque no tiene ganas de moverse,
si Mercurio es todo lo que siempre soñó.
Y entre confusiones interiores y malos entendidos el amor se fugó.
Y el tiempo...
el tiempo reloj terrestre es un invento del hombre para controlar al hombre...
¿pero cual es el real?
en toda esta historia tres tiempos se mezclaron...
pero si somos un todo,
¿será que existe un tiempo real y no hemos logrado sincronizar con él?

1 comentario:

  1. .ella lo ve muy tranquilo y no lo soporta!quiere que se mueva a su ritmo y lo agita. él siente que no puede ser él tranquilamente porque su tempo no es el mismo y necesita estar en fase con ella. ahi es cuando decide alejarse para que sus ritmos no suenen mal.hay que seguir ensayando...

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